La educación Disney. Manual crítico para enseñantes es una reflexión sobre el contenido ideológico y el entorno (des)educativo de la esfera Disney, desde los films clásicos a las series actuales de Disney Channel, pasando por los parques temáticos. Pero este manual quiere ser ante todo una herramienta útil, con propuestas concretas, para que nuestros escolares aprendan a analizar de forma crítica y rigorosa los mensajes mediáticos, y avancen en su alfabetización en comunicación audiovisual.
Entendemos que el contenido y el entorno educativo de la dimensión Disney deben ser analizados críticamente, igual que muchos otros mensajes y prácticas mediáticas que diariamente nos envuelven. El libro, que puede ser abordado también por el público en general i no necesariamente docente, desgrana de manera clara y concisa las bases ideológicas, la dimensión y los negocios del Imperio Disney; así como las claves de su maquinaria educativa y los mecanismos que seducen a nuestros niños y niñas, preadolescentes y adolescentes.
La multinacional Disney se configura como una organización creadora de currículum educativo y cultural, que configura una cultura global, en la que nuestros escolares se encuentran inmersos y son copartícipes. Disney no sólo vende sus productos sino que también vende valores e identidades, y construye una verdadera educación Disney.
La importancia de la producción disneyniana, tanto de dibujos animados como de los filmes llamados de acción real o las series de televisión, radica en que su potencia de aprendizaje se ve intensificada por la crisis del sistema educativo occidental. Los medios de comunicación, especialmente la ficción de Hollywood, construyen mundos fantásticos de seguridad, coherencia e inocencia infantil, donde los niños y niñas, donde los jóvenes encuentran un lugar más cómodo para situar sus necesidades emocionales. A diferencia de la difícil y aburrida realidad escolar, los productos Disney ofrecen un espacio visual de alta tecnología con contenidos de aventuras y de placer, rodeados de una esfera comercial de consumismo.
Actualmente, se hace imprescindible desarrollar instrumentos educativos críticos que permitan a la ciudadanía ser conscientes e interrogarse sobre el papel de los medios de comunicación, en tanto que extraordinarias fuerzas políticas, educativas y sociales. Democratizar los medios y hacerlos responsables ante un ciudadanía participativa exige, al mismo tiempo, poner en pie una educación en comunicación universal que pueda someter a multinacionales como Disney a la investigación social y al diálogo crítico.